Kill Them With Kindeness: tu marca necesita un toque humano.

By

Seamos realistas: hoy en día estamos inundados de contenido generado por IA. ¡Está por todas partes! Y la mayoría de las veces ni siquiera nos damos cuenta. Esto me hizo pensar en qué es lo que realmente hace que una marca se quede con la gente. Creo que se reduce a algo que las computadoras simplemente no pueden fingir: amabilidad genuina. Déjenme explicarlo.

Cuando creamos marcas que realmente se preocupan de las personas, conectamos con algo especial. No se trata solo de ser amable (aunque eso también importa) o de sonar o verse bien. Se trata de crear algo que se sienta auténticamente humano en un mundo que cada vez es más… bueno, no lo es.

Piensa en las marcas y experiencias que realmente te encantan. Probablemente te hayan hecho sentir reconocido de alguna manera. Quizás respondieron a tu queja con empatía real en lugar de una respuesta improvisada. Quizás crearon algo que resolvió un problema real en tu vida. O tal vez su mensaje te llega de una manera que casi te da miedo. Las marcas amables son como esos conciertos que simplemente no puedes borrar de tu memoria.

La amabilidad se manifiesta de innumerables maneras a través del branding. Se trata de prácticas sostenibles que protegen nuestro planeta. Se trata de tratar a los trabajadores de forma justa. Se trata de diseñar de forma inclusiva para todos. Se trata de asumir la responsabilidad de los errores en lugar de esconderse tras la jerga corporativa. Estas acciones importan porque reconocen nuestra humanidad compartida.

La creatividad humana brilla con más fuerza cuando surge del interés genuino, no de la manipulación. Las personas captamos matices emocionales de una forma que la IA aún no puede. Podemos interpretar señales sutiles, comprender necesidades tácitas y crear soluciones sinceras. Si bien los algoritmos son excelentes en el procesamiento de datos, carecen de la compasión y la intuición que impulsan la verdadera innovación.

En términos cotidianos, esto significa:

  • Crear historias que respeten a su audiencia en lugar de jugar con sus miedos.
  • Fabricar productos que realmente mejoren la vida, no solo que impulsen a las personas a comprar más.
  • Construyendo una comunidad en torno a valores reales, no a una falsa urgencia.
  • Escuchar realmente el feedback (y me refiero a escuchar realmente)

Lo curioso es que, en nuestra prisa por adoptar la tecnología, quizá hayamos pasado por alto nuestra mayor ventaja competitiva: simplemente ser humanos. A medida que el contenido de IA se vuelve omnipresente, las marcas que destaquen serán las que se sientan reales: un poco desordenadas, totalmente auténticas y genuinamente amables. Como dice Rick Rubin, la creatividad es una práctica, no un producto. Si ves tu marca simplemente como un resultado en lugar de un proceso continuo, probablemente perderás la oportunidad de destacar de verdad. Las grandes ideas surgen de experimentar el mundo, no de estar sentados detrás de una pantalla. La mejor manera de construir una gran marca es ver lo que otros no ven.

No me malinterpreten, no digo que descarten la IA por completo. ¡Es una herramienta fantástica! Pero funciona mejor cuando la usamos como complemento, no como la fuente de nuestro ADN e ideas de marca. Úsenla para gestionar las tareas aburridas y, al mismo tiempo, liberar tiempo para hacer lo que mejor saben hacer: conectar con los demás de forma significativa.

En un mundo donde cualquiera puede generar contenido con solo pulsar unas teclas, la forma en que hacemos sentir a la gente es el verdadero factor diferenciador. Y la amabilidad no es solo el enfoque humano para el branding; de hecho, también podría ser el más inteligente.

Did you enjoy this reading?

Share article

Keep learning