Todas las personas, independiente de nuestra edad, gustos o lugares de origen, tomamos decisiones por dos razones: porque amamos algo o porque tenemos miedo.
Cada marca está creada por personas y para otras personas, es por esto que entender lo que nos mueve (a.k.a. nuestras emociones) es clave para lograr el mayor objetivo de toda marca: conectar con otros.
Citando a la gran Brené Brown, las emociones le dan forma a nuestros pensamientos y decisiones, entender cómo sentimos es la única forma de comprender por qué pensamos y actuamos de la manera que lo hacemos. Este es el camino hacia conexiones significativas.
En un mundo de marcas haciendo ruido, compitiendo por quien habla o grita más fuerte, conectar de verdad pareciera ser un arte perdido, pero no tiene que ser así.
Creemos que la creatividad se trata 100% de conectar, es por esto que queremos que la creatividad vuelva a ser humana: hecha por humanos, para humanos.
Creemos que la vida real es un espacio de posibilidades: un espacio para la creatividad cara a cara, un espacio para lo experimental o lo raro, más allá de las métricas, un espacio para que las personas se encuentren.
El mundo no es online o offline, el mundo es solo uno, pero todo comienza en la vida real. Creemos en “real first” antes que “digital first”.
Las personas son reales.
Los sentimientos son reales.
Es por esto que creemos que necesitamos una nueva perspectiva, porque las redes sociales no pueden ser la única respuesta a todo, por mucho que nos encante, probablemente tal como te encantan a ti.
Solo estamos diciendo que allá afuera las posibilidades para ser creativos son infinitas. Te invitamos a explorarlas juntos.